El recorrido de la Ruta del Volcán de Cancarix, nos va a permitir observar unas estructuras y formaciones geológicas de gran importancia, que le confieren a la zona un extraordinario valor e interés que suponen un magnífico patrimonio para los habitantes del municipio, ya que en pocas ocasiones es posible observar tal variedad de procesos y formaciones geológicas tan relevantes.
Para iniciar el recorrido, abandonaremos la Autovía A-30 o la carretera nacional N-301 a su paso por Cancarix. A unos 2 km aparecen claramente visibles las rocas volcánicas denominadas jumillitas. Se trata de un material ultrapotásico, con una composición mineral que las hace únicas en el mundo. Desde aquí ya se puede observar el Pitón Volcánico de Cancarix, que presenta un escarpe vertical de gran espectacularidad debido a las columnas prismáticas que lo conforman y que se formaron tras el enfriamiento y agrietamiento de la roca volcánica.
Siguiendo esta carretera nos detendremos en el lugar señalizado a nuestra derecha, donde podemos aparcar el vehículo. Por esta misma carretera, viniendo desde Agramón por el barrio de la estación de ferrocarril y en dirección a Cancarix, tenemos muy cerca este punto. Encontraremos una senda que ya de partida se bifurca en dos ramales, donde dejaremos el coche; el de la derecha nos lleva al pie del volcán.
El ramal de la izquierda es el que nos permitirá, tras un interesante recorrido, acceder hasta la cima. Es una senda ascendente, perfectamente transitable y que va discurriendo entre pinares, con el monte a la derecha y el barranco de Santo Domingo a la izquierda. Se llegará entonces a un punto en que el camino desaparece, y habrá que seguir monte a través para acceder a la cima.
Lo que veremos será el cráter del volcán, revestido por una tupida vegetación típica de climas áridos y por determinados invertebrados inexistentes en otras partes de la región. Si cruzamos toda la altiplanicie llegaremos al borde del acantilado, a la cima de las columnas basálticas que vimos desde la carretera y donde encontraremos un punto geodésico. Es el mejor momento para descansar y contemplar el paisaje.