En la ruta Museos del Silencio, podrás comprobar el patrimonio religioso y cultural de Hellín a través de un recorrido que te llevará por sus iglesias y ermitas, situadas todas ellas sobre varios cerros en los que tuvo su origen la actual ciudad.

Este itinerario comienza en la Plaza de San Francisco, donde se encuentra el monasterio más importante de la Diócesis de Cartagena: el Convento de los Franciscanos. Su construcción se inició en el año 1524 a las afueras de la ciudad. En su interior cabe destacar, por un lado, la iglesia con nave central, las capillas laterales y el camarín de estilo rococó en el que se encuentra la imagen de la Inmaculada Invicta del escultor sevillano Fernández Andes, y por otro lado, el área claustral y monacal.

Siguiendo la calle Barrionuevo, ya en pleno casco histórico de la ciudad, llegamos a la Ermita del Rosario, lugar en el que se encuentra la patrona de la ciudad. Su construcción se remonta a principios del siglo XVI, a una pequeña ermita de una sola nave que gracias a la expansión del culto iría adquiriendo mayores dimensiones. El edificio actual es fruto de la época barroca de primera mitad del siglo XVIII, a la que corresponde la cabecera y nave principal, y de la reforma general que realizó el arquitecto local Justo Millán en el XIX, con la ampliación de las naves laterales, modificación de la portada y construcción de la torre del campanario.

A unos pocos pasos de este punto se localiza el templo más importante de la ciudad, la Iglesia Arciprestal de Santa María de la Asunción. Su construcción comenzó en 1499 y su dilatada ejecución a lo largo del siglo XVI permite apreciar la superposición de elementos de varios estilos arquitectónicos. Fue una de las primeras iglesias de cantería y la primera columnaria de la Diócesis de Cartagena, reflejo del cambio en los modos constructivos en España entre el final de lo gótico, como por ejemplo se observa en los arcos apuntados de las naves laterales, y el inicio del renacimiento apreciado en su fachada. En su interior se puede observar gran parte de la rica imaginería hellinera.

A continuación, la ruta se dirige hacia la Ermita de San Rafael, patrón de la ciudad, construída en el siglo XVII con materiales modestos y trazas sencillas sin ornamentaciones. De su interior destaca el retablo de madera así como la imagen de San Rafael que se salvó de ser quemada durante la Guerra Civil. Actualmente, la ermita alberga una importante colección de imágenes y pinturas de gran relevancia que abarcan desde el Renacimiento hasta nuestros días.

Los últimos pasos nos conducen hasta la Iglesia de San Roque. Construida durante el siglo XVIII y reconstruida en el XIX con un estilo arquitectónico popular, en su interior cabe destacar el retablo renacentista más antiguo de la ciudad que data de finales del siglo XVI, las pinturas de los evangelistas realizadas por Francisco Fernández Reolid, e imágenes escultóricas de gran devoción en Hellín como el Cristo de Medinaceli.

Se trata, por tanto, de una ruta que permitirá al visitante disfrutar de la riqueza del patrimonio cultural y religioso de la ciudad como si se encontrara en un auténtico museo que, sin palabra, lo deja todo dicho.

Disponemos de audioguías, para disfrutar de ésta y otras rutas del casco histórico de Hellín

¡ESCÚCHALAS!